Este mes me sentía muy poco inspirada para ponerme a criticar la juvenil romántica (sí, chicos, los haters también necesitamos descansar de vez en cuando), así que he rescatado una entrada –mucho más amena y divertida que las que pretendo escribir para esto– que lleva escrita desde hace meses y me que viene que ni pintada para la sección.
Una de las tendencias de la literatura juvenil en general es la de crear únicamente personajes atractivos. No sé bien si se ha extendido por moda o por la imposibilidad de concebir personajes feos o simplemente mediocres, pero si te paras a pensarlo ocurre con bastante frecuencia.
En contra de lo que pueda parecer no pretendo criticar ninguno de los libros de esta lista por esta peculiaridad (ya lo haremos en otro momento por motivos reales y de más importancia), algunos incluso me gustan de verdad.
Aclarado esto pasemos al top de libros y personajes más escandalosamente guapos de la literatura juvenil:
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Eric, de Besos entre líneas. Quién puede olvidar esos ojos multicolor, esa personalidad arrolladora
(jejé)y esos párrafos describiendo la divina belleza de nuestro querido Eric Patatacornio <3 Nos ha quedado muy claro que Eric es GUAPO, pero GUAPO, GUAPO, REQUETEGUAPO. Y por eso es el número uno de este top. - Le siguen muy de cerca todos (repito, todos) los personajes de Trono de cristal. Esta es la cruda historia de una chica que lucha con las demás por ser la reina de la pasarela... Eh, quiero decir, la asesina del rey. Bueno, a quién le importa. Lo que cuenta es que todos los vestidos le sientan de muerte y todos cuantos la rodean alaban su “mortífera” belleza, porque, en fin, ¿qué importancia tiene lo demás?
- En el mundo de las Sombras conviven los vampiros, hombres lobo, hadas y cazadores de sombras en una paz relativa. Pero a pesar de sus diferencias todos tienen algo en común: son jóvenes y mortalmente guapos. Desde los que personifican la definición de ‘sexy’ hasta la protagonista no-me-considero-guapa-pese-a-que-podría-trabajar-de-modelo, pasando por el amigo de aspecto nerdy al que dan ganas de arrancarle las gafas de un mordisco de lo bueno que está. En Cazadores de Sombras tienes material de sobra para alegrarte la vista (¿o la imaginación?).
- Otra saga que tampoco se queda corta a la hora de seleccionar a los más apuestos del reino es la colección de Marabilia (Sueños de piedra y Títeres de la magia). Todos adoramos a Lynne y Arthmael pero hay que reconocer que lo de este elenco de personajes no es normal. Clarence, Ariadne, Hazan, Jacques, Arelies, e incluso el malvado Kenan; todos ellos deslumbran a su paso (o al menos eso nos dicen las ilustraciones).
- Por último le toca el turno a los vampiros de Forks en Crepúsculo. Mortalmente pálidos y de ojos ambarinos, pero ¿quién no se quedaría prendado de la belleza sobrehumana de los Cullen? Bella no, desde luego. Como cualquier protagonista de novela juvenil, los encantos de la familia vampírica la ciegan hasta el punto de arriesgar su vida por liarse con uno de ellos. Pero qué se le va a hacer, es que ERA MUY GUAPO.
La verdad es que tampoco vamos a quejarnos mucho de este aspecto, porque a todos nos gusta imaginar a los protagonistas de las novelas como dioses griegos reencarnados porque ya que en la realidad no existen, nos queda ese consuelo. Pero sí es cierto que los cánones de belleza que se representan tanto en libros, películas o series de televisión nos lo ponen muy difícil a los seres terrenales a la hora de aceptarnos a nosotros mismos.
Esta entrada la escribí para reírme conmigo misma de la idealización exagerada de algunos personajes de la literatura juvenil, y estos son los ejemplos que se me ocurrieron en su momento, pero hay que decir que ocurre en TODAS PARTES. Por ejemplo, en la serie Degrassi: Next class (que os recomiendo mucho) se habla claramente de feminismo, racismo, islamofobia, depresión, homofobia, aborto y mil temas más. Muestra las actitudes negativas que tenemos a diario, muchas veces sin ser conscientes de ellas, para criticarlas. En definitiva, es una de las series más inclusivas y reivindicativas que he visto nunca y, sin embargo, no hay ni un solo actor que sea feo, o simplemente mediocre.
Con esto no quiero decir que haya que dejar de leer cualquier libro en el que aparezca un personaje guapísimo, sino que debemos tomar conciencia de que esto no es así, de que las princesas y príncipes no son todo seres de luz tocados por la gracia divina ni todas las brujas malvadas tienen una enorme verruga en la nariz. Esta asociación bueno-guapo y malo-feo debería haber muerto con la Cenicienta.
Y como no me quiero extender mucho más lo voy a dejar aquí pero os hago una última petición: si por casualidad habéis llegado hasta el final de la entrada y conocéis algún libro de juvenil romántica cuyos protagonistas no sean tan bellos que deslumbren al mismísimo Astro Rey, por favor, hacédmelo saber. Estoy a punto de empezar la saga Love you (sigo buscando un libro de jr que no sea horrible) y necesito una excusa para no hacerlo.
2 comentarios
Completamente de acuerdo. Yo me acabo de terminar El palacio de Petko y puse los ojos en blanco unas cuantas veces durante la lectura porque sus personajes eran en todo momento condenadamente guapos, sin venir a cuento esa información.
ResponderEliminarMe gustaría poder recomendarte alguno que no sea asi, pero lo máximo que se me ocurre son clásicos que no nombran en ningún momento el aspecto de sus personajes :(
Love ~
Es que es TAN frustrante que todos sean guapos... *roll eyes*
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