Adopta una autora: Begoña Oro

Razones para leer: Croquetas y wasaps

viernes, 20 de enero de 2017

Esta es la segunda entrada del blog sobre la iniciativa Adopta una autora. Como ya sabéis, se trata de elegir a una escritora, investigar sobre ella, leer hasta su lista de la compra e intentar darle toda la visibilidad que se merece. En esta ocasión, os presento (redobles) la reseña de Croquetas y wasaps, de Begoña Oro, la autora que hemos adoptado entre Desi y yo. Esperamos que se sienta a gusto en su nueva casa.

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Después de darle muchas vueltas y de teclear y borrar durante lo que probablemente haya sido mucho menos tiempo del que me ha parecido, he llegado a la conclusión de que no hay forma de escribir esto bien, porque nada que yo diga estará a la altura de lo que ella ha creado. Así que perdonadme de antemano. Cuando algo me gusta de verdad me cuesta muchísimo más explicar por qué. Y creedme, este libro me ha gustado, puede que incluso más en esta segunda lectura.

Lo primero: creo que os merecéis un resumen. Pero entendedme, no es fácil explicar de qué va Croquetas y wasaps. Veréis, por un lado está Clara, que tiene un gloss nuevo pero le han arrugado el corazón y no para de repetirse eso de «cómo quieres que te quiera si el que quiero que me quiera no me quiere como quiero que me quiera». Si tan solo la sonrisa de Lucas fuera dirigida a ella por una vez... También está el abuelo, pero de él hablaremos más tarde; y tenemos a Unai, el mejor amigo de Clara, que viste de negro desde que su padre murió misteriosamente cuando él tenía cuatro años.

Croquetas y wasaps te cuenta la historia de Clara y de los que la rodean, pero también habla del dolor, de la ira que hay que reciclar, de la amistad... Y sobre todo de la ausencia, de lo que no está y de lo que queda. Sé que con esto probablemente sigáis sin saber de qué va este libro, pero tal vez sea mejor así. De momento, será mejor que os dé algunas razones para comer... Digo, para leer Croquetas y wasaps:

Hay que saber decir adiós, pero no solo a los muertos. Por encima de todo, hay que saber decir adiós a los vivos que nos hacen infelices y a los que no podemos hacer felices. Lo demás es hacer el imbécil.

  • Las croquetas. Sí, esto es lo más importante, las croquetas. Pero no unas croquetas cualquiera, de esas precocinadas que venden en los supermercados. No. Hablamos de las croquetas de verdad, de las de la abuela, de las que están rellenas de cariño. Esas sí que son unas buenas croquetas. Y en este libro hay muchas; bueno, no tantas, pero las que hay son muy especiales.
  • Los misterios. En esta novela hay mucho misterio, ¿sabías? Misterios de los gordos, de los que nos hacen tumbarnos en el suelo a mirar cómo pasan las nubes y pensar en cosas difíciles. ¿De dónde han salido las pintadas verdes que hay en los bancos de la calle? ¿Qué le pasó de verdad al padre de Unai? ¿Qué queda de nosotros cuando ya no estamos? Te respondería, que seguro que sientes curiosidad, pero son historias que Clara cuenta mucho mejor que yo.
  • Las arrugas del corazón. ¿Alguna vez os han cogido el corazón y lo han aplastado, doblado, tirado, estirado y lanzado contra una pared? A Clara sí. Y al final se quedó con el corazón dolorido, tan arrugado que no se podría arreglar ni colocándolo bajo una pila de libros de Harry Potter. Tal vez su historia te ayude.
[...]Después de la primavera va el verano; después del trueno, el relámpago; después de "gracias", "de nada"; pero no siempre después de un "te quiero", va "y yo a ti". A veces, después de "te quiero", va "pues yo no". Y no hay forma de decirlo sin arrugar para siempre el corazón de alguien.

  • El abuelo. ¿Cómo describir al abuelo? Lo primero que debes saber es que siempre lleva un cuadro a medio terminar debajo del brazo, como si fuera un termómetro. Y también camisetas divertidas. Dice muchos tacos, sobre todo a la madre de Clara, porque no se aguantan. Y odia las esdrújulas, así que mejor evitarlas en su presencia. Pero a pesar de que pueda tener un aspecto un poco extraño tiene un corazón gigante, y seguro que te gustarán sus consejos tanto como a Clara y como a mí.
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  • Unai. Es el personaje más especial de esta novela con diferencia. ¿Os suena eso de que los paquetes pequeños esconden las mejores sorpresas? Pues en este caso el paquete es grande como un armario y negro como la boca del lobo. Si no te paras a conocerlo incluso puedes pensar que es un poco siniestro (que fantasee sobre la muerte de su padre no ayuda), pero en realidad es más como un oso gigante de peluche. Y merece la pena descubrirlo.

Podría seguir un rato más. Hay más personajes y muchísimas más reflexiones que me encantan, pero estas son las más importantes y tampoco quiero enrollarme demasiado. Antes de irme os dejo el enlace al book-tráiler que grabó la propia autora. Espero que os haya gustado la reseña y os animéis a leerlo.

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1 comentario

  1. Ohhhh me ha entrado mucha curiosidad por leer ese libro El título sin duda es original aunque no te indica nada de cuál puede ser el contenido.
    Lo pongo en mi lista de pendientes.

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