Razones para leer: Las Carreras de Escorpio de Maggie Stiefvater

jueves, 13 de octubre de 2016

Las Carreras de Escorpio
Editorial:Destino
Páginas:400
Precio:17.95
ISBN:9788408113331
Ocurren al comienzo de cada mes de noviembre: Las carreras de Escorpio. Los jinetes intentan mantener las riendas de su caballo en el agua el tiempo suficiente para llegar a la línea de meta. Algunos jinetes viven. Otros mueren. A los diecinueve años, Sean Kendrick es el primer campeón en regresar. Él es un joven de pocas palabras, y si tiene algún temor, los mantiene enterrados, donde nadie más puede verlos. Puck Connolly es diferente. Ella nunca tuvo la intención de participar en Las carreras de Escorpio. Pero el destino no le ha dado muchas oportunidades. Así que entra en la competencia, y es la primera chica en hacerlo. Ella no está en absoluto preparada para lo que va a suceder.

Tenía intención de releerme este libro cuando empezara a hacer frío porque me da la sensación de que es el tipo de novela que disfrutas más si está lloviendo fuera o si hace mucho viento mientras te tomas un té bajo una mantita. Supongo que, más o menos, traigo las razones para leer Las Carreras de Escorpio en la época que me parece más adecuada para empezarlo y, de verdad, leedlo, porque es una maravilla.

  • Bienvenidos a Thisby. La historia gira en torno a la relación de los personajes con la isla, el amor o el rechazo que sienten por ella y, precisamente por eso, la ambientación es tan estupenda y tan envolvente. Igual soy yo, que tengo la imaginación muy disparada, pero me imagino perfectamente el ruido del oleaje, el viento, el olor a sal y el frío de Thisby cuando lo estoy leyendo. Estás allí realmente, atrapado por la magia de la isla y eso me parece algo muy difícil de lograr.
  • Supongo que el punto anterior es consecuencia del estilo tan cuidado, tan sensorial y tan detallado de Maggie. Mira que no me suelen gustar las narraciones en primera persona (manías mías) pero en esta historia no podrían haberse elegido mejores voces que las de Puck y Sean. Las descripciones, los pequeños flashbacks, las reflexiones y los monólogos internos de los personajes te atrapan y te mecen como las olas de Thisby.
  • Por supuesto que todo esto se quedaría muy cojo si la historia no contara con unos personajes estupendos. Puck está llena de fuerza, tiene bastante mal genio y las ocurrencias que pasan por su mente no tienen desperdicio, y Sean es más frío, su perspectiva es mucho más sensorial. Si los capítulos de Puck están plagados de nostalgia, los de Sean lo están de soledad. Son muy diferentes, pero en el fondo están hechos de lo mismo. Es una delicia verlos evolucionar y crecer de manera lenta pero constante, ver cómo se forman los vínculos entre ellos y cómo estos influencian su manera de comportarse y de pensar.

  • En una entrada reciente mi compañera Lyla decía que no soportaba que en la literatura juvenil los personajes tuvieran más hormonas que neuronas y que perdieran el sentido común en vista del primer interés romántico que se cruzara en sus caminos. Yo me alegro mucho de que eso no pase en este libro. Hay romance, sí, pero está muy bien llevado, muy cuidado y además es casi insoportablemente lento. A pesar de eso, la trama romántica no toma el control de la historia y los personajes no se vuelven imbéciles al enamorarse, al contrario. La relación que tienen les ayuda a crecer, no les distrae de sus propios objetivos, ni les vuelve dependientes el uno del otro y, la verdad, es un gusto encontrarse una relación así.
  • Sigo con relaciones entre personajes, porque es otro de los puntos más fuertes. Me refiero al ambiente familiar del clan Connolly:

    No es que fuéramos huraños con el resto de isleños. Simplemente nos bastaba con ser amables entre nosotros. Ser un Connolly era lo primero: ésa era la única regla. Eras libre de ofender a cualquiera, siempre y cuando no se tratara de un Connolly.

    Aunque no todos los miembros de la familia están presentes (quiero decir, vivos), desde el punto de vista de Puck conocemos lo que solían ser (y lo que son ahora). Deja una sensación muy familiar y cotidiana. Y claro, está Finn, el hermano pequeño de Puck, al que tengo que destacar de entre todos los secundarios porque no se puede ser más bonito y tierno, de verdad.
  • Me gusta mucho cuando en historias que no son de terror aparecen repentinamente elementos malrolleros de esos que te dejan pegada a la página con los ojos como platos y sin respiración y hacen que te saltes dos paradas de metro. Creo que hay tres momentos así en este libro, uno más fuerte que el resto (el capítulo 37). La atmósfera de terror está tan bien lograda que, aunque no te guste que te asusten (como me gusta a mí), hay que darle un aplauso por la sensación de (como poco) inquietud que te dejan.

  • El último 20% del libro es un arreón impresionante. La novela empieza despacio y va cogiendo ritmo poco a poco y, cuando te quieres dar cuenta, estás en el final y es UN FINAL en el que es imposible pararse para respirar. Incluso cuando la acción acaba, aún le queda tiempo al libro para darte un último coletazo de emociones y, bueno, yo lloro como una magdalena en la última página, pero yo es que soy mucho de llorar.

  • Hay un momento en el libro que se dice que la comida siempre sabe mejor cuando la recuerdas. Me resultó muy curioso porque creo que así me sentía yo con respecto a este libro: cuanto más pensaba en él, más me gustaba. Siendo un libro que trata mucho sobre sentimientos de nostalgia, me parece importante destacar que deja un muy buen sabor de boca y que, en mi opinión, lo convierte en un libro que vas a tener el deseo de volver a leer en algún momento de tu vida, quizás cuando empiece otra vez a hacer frío y viento.

Un último apunte importante: Maggie Stiefvater creó un dulce para este libro, los pastelillos de noviembre, y después se inventó la receta para que cuando lo estés leyendo y te dé hambre al leer la descripción (y, ojo, menuda descripción más apetitosa) de esta delicia puedas irte a la cocina e intentar recrearla o quemar tu casa, eso ya depende de tus dotes culinarias.

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8 comentarios

  1. Wow, gran reseña como siempre Shey. No sé que decirte, me gustaría darle una oportunidad a este libro. Con la saga Temblor me dejó con el culo al aire, (por lo que dices mismamente del amor lento, es decir, vale sí Maggie, lleva trabajo y tal. Pero te pasas, te pasas... xD) no me gustó demasiado, se me hizo pesado... Y, ¿qué le pasa a la gente que hace contraportadas últimamente? Estos editores... No me llaman nada. xD
    Con The raven boys volví a enamorarme un poco más de esta mujer y lo cierto es que mucha gente me ha recomendado este libro para bien, xD Así que te haré caso. Me encanta como has descrito a los Conolly. xD LO DE LAS RECETAS LO QUIERO PROBAR ^^

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    1. Ay, gracias <3 Bueno, creo que este libro está a años luz de los de Temblor (que no me disgustan pero nada que ver) aunque eso sí, el ritmo es lentillo, pero creo que eso es marca de la autora xD
      Y la sinopsis es HORRIBLE, no me la había leído hasta que estaba preparando la entrada pero tengo muy claro que si lo hubiera hecho no me hubiera acercado al libro, así que fíate tú de estas cosas.
      (No sabía que habías leído the raven boys, vamos a tener que hablar de esto más a fondo)

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  2. Leí la reseña ayer y lo siento, pero tengo que decírtelo ya: DEJA DE HACER QUE ME ENAMORE DE CADA LIBRO QUE PONES POR LAS NUBES. STOP.
    A este paso voy a necesitar una estantería solo para tus recomendaciones...

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  3. Hola!

    Todavía recuerdo lo que lloré leyendo el final de este libro. Creo que era una de esas noches en que dices que vas a leer un capítulo más y empieza la acción y no para y....te acabas el libro a las 3 de la mañana aunque haya que madrugar al día siguiente.

    Me encanta tu reseña, se nota que el libro te ha llegado dentro :)

    A mi Maggie me gusta mucho, la saga Temblor me encantó y cuando leí este libro morí de feels (¿Es malo querer un caballo de esos? :P) También me he leído Raven Boys, que me costó más acabármelo, pero tengo el segundo esperándome en la estantería.

    Un beso!

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    1. ¡Hola! Gracias por pasarte a comentar :3
      La verdad es que tenía un poco de miedo de no hacerle justicia al libro en esta entrada, me alegro de que te haya gustado.
      Yo también soy muy fan de Maggie, creo the Raven Boys es la mejor saga que he leído recientemente.
      Sobre los caballos, bueno, a mí no me gustaría tener delante un bicho que te puede arrancar la cara de un bocado, pero supongo que lo ves desde las perspectivas de Sean y Puck y hasta parecen monos xD
      ¡Un beso!

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  4. Pero pero pero... que hago yo ahora😢😭😭😭 Recuerdo que este libro lo comentamos un día. Recuerdo el sitio e incluso quienes estábamos y recuerdo perfectamente decirte...ufff creo que no lo leeré porque... no sigo que sería espoiler. Pero...que hago yo con el hype que me has creado con esta entrada? Ahora que hago yo con mi vida😭😭😭
    Ala...se vuelve a alargar más mi inena e interminable lista de libros por leer.
    Un beso guapísima.

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    1. ¡Hola, Nita!
      Gracias por pasarte, me alegro que te lo quieras leer aunque los caballos asesinos-come-personas no sean tu animal fantástico favorito del mundo xD Yo también me acuerdo de cuando lo hablamos.
      ¡Un besito!

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